Con la llegada del ferrocarril en 1864 y el auge de turismo, Ciboure se convirtió rápidamente en un importante refugio de artistas de todas partes. En la década de 1920, el Grupo de los Nueve, se instaló en Ciboure, entre la rue Pocalette y la pensión Anchochoury. En el movimiento impresionista y postimpresionista, este grupo está dominado por las figuras de Ramiro Arrue, Labrouche, Ribera, Choquet o Masson. Va a hacer emerger una pintura regionalista vasca, inspirada en escenas de la vida cotidiana del puerto y del mundo rural. Otros pintores famosos han adoptado este enclave protegido, como Henri Matisse, que pintó "Interior en Ciboure" en junio de 1940.