Desde la carretera transitable impulsada por Napoleón III, se eleva la estatua de Nuestra Señora de Muskoa. La última versión de esta estatua se alza desde 1948 sobre un obelisco diseñado por el arquitecto André Pavlovsky, para ser visible por los marineros desde el océano. Encargada de una empresa parisina y financiada en gran parte por los patrones de pesca y su tripulación, la virgen de Muskoa protege a los marineros.
Nuestra Señora de Muskoa
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Boulevard Pierre Benoît
64500 Ciboure