Registrado en Monumentos Históricos en 1993.
Las luces de alineación de Saint-Jean-de-Luz y Ciboure creadas en los años 1870 para asegurar el paso del puerto se convirtieron en figuras emblemáticas de la bahía cuando en 1937, y a diferencia de la costumbre de recurrir a un ingeniero de los Faros y Balizas, la obra de elevación de los fuegos se confió a un arquitecto,André Pavlovsky. Apoyándose en el edificio existente, el arquitecto departamental propone un edificio modernista que dialoga con el movimiento neovasco. Al eliminar una parte de la barandilla de la antigua terraza de la esquina este, la torre ofrece un perfil desfilado cuyos desprendimientos aumentan el juego de verticalidad. En la fachada norte, la luz juega con los ángulos del balcón de contraluz que resalta hábilmente la vocación marítima del edificio. En 1973, la automatización del fuego puso fin a la guardia que había visto sucederse desde 1937, tres familias de guardianes. Los «feux Pavlovsky» constituyen una producción original en el paisaje de los faros franceses al mismo tiempo que se erigen ahora como los emblemas de las dos ciudades.