El paseo y sus villas

En 1838, el cordón de arena que rodea el antiguo barrio de la Barre fue reforzado con un muro de piedra para proteger la ciudad. Convertido en el paseo imprescindible de Saint-Jean-de-luz, se extiende a lo largo de la emblemática fachada marítima de la ciudad costera. Auténtico catálogo de arquitectura a cielo abierto, descubrimos, desde las pasarelas privadas adosadas al paseo, una fachada urbana que combina arquitectura Belle Époque (villa Germaine) y neovasca (villas Ugaïna, Stella Maris).Como prolongación de la estructura modernista La Pérgol, el paisaje arquitectónico continúa con edificaciones más compactas de los conjuntos residenciales de la posguerra.